
Prosiguió la política de separación de Iglesia y Estado y creó un ministerio del Trabajo, pero acabó rompiendo con los socialistas, que le reprochaban su intransigencia y la represión de las huelgas de mineros del Pas-de-Calais.
Tras salir del gobierno fundó el diario L´Homme Libre, desde el que alertó sobre el peligro que representaba Alemania. En 1917, en un momento crítico de la Primera Guerra Mundial, el presidente de la República Poincaré le encargó la formación de un gobierno de unidad nacional, desde el que organizó e intensificó el esfuerzo de guerra y consiguió que el mando único de las fuerzas aliadas recayese en el general francés Foch. Tras participar en la conferencia de París y en las negociaciones del tratado de Versalles (1919), fue derrotado por Deschanel en las elecciones presidenciales de 1920.